Cómo mejorar el branding de tu empresa 

En un mercado dónde los productos y los servicios cada vez se parecen más, diferenciarse de la competencia es clave para el éxito de tu marca. Tener una identidad visual y verbal bien definida es imprescindible para que tu marca sea reconocible y recordada por los consumidores.

En este artículo explicaremos qué es el branding y por qué es tan importante, así como una serie de consejos y estrategias para aplicarlo correctamente a tu marca.

¿Qué es el branding y por qué es importante?

Empecemos por el principio, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de branding? A continuación, definiremos correctamente este concepto, sus objetivos y los beneficios que aporta a nuestra marca una identidad bien construida y definida.

Definición de branding

El branding es una estrategia de marketing que tiene como objetivo principal definir y establecer una identidad de marca sólida y coherente, que sea reconocible y distintiva entre sus competidores, generando a su vez una percepción positiva entre sus consumidores.
Las empresas no son las únicas que implementan estrategias de branding, partidos políticos o cantantes también definen estratégicamente su identidad. Desde los colores que usan o la forma en la que se visten, hasta los mensajes que envían y cómo se comunican, cada acción contribuye a la percepción del público objetivo. Hablar de branding es hablar de coherencia, por lo que todos los elementos tienen que ser acordes con la esencia de la marca.

Beneficios de una marca sólida

Podemos hablar de tres grandes beneficios en los que contribuye una marca sólida:

• Diferenciación frente a la competencia

Como comentábamos anteriormente, en un entorno cada vez más competitivo, tener una identidad bien construida es imprescindible. Todos percibimos las maneras de una manera concreta y las asociamos con unos valores concretos. Ahora bien, para que esta percepción sea positiva, tiene que ser coherente con lo que realmente quiere representar. Si la identidad de marca se trabaja correctamente, conecta con los consumidores y se diferencia de la competencia.

• Mayor reconocimiento y confianza

La diferenciación y el reconocimiento de marca son dos conceptos complementarios. Una marca que se diferencia y es coherente en su mensaje y en su forma de mostrarse al público, genera confianza y credibilidad entre los clientes. En consecuencia, la marca es más fácil de recordar, conecta emocionalmente con el público y el reconocimiento de marca aumenta.

• Impacto en las decisiones de compra

Una marca sólida y definida se percibe como una marca de confianza y de calidad. Esta confianza y conexión con el público impacta positivamente en las decisiones de compra de los clientes, cosa que se traduce en un aumento de las ventas y una mayor fidelización de los clientes.

Elementos clave del branding empresarial

Hay varios elementos que construyen la identidad de una marca. A continuación, los resumiremos en cuatro grandes bloques.

Identidad visual

La identidad visual o marca gráfica es un conjunto de elementos visuales que definen y representan la marca. Entre ellos se encuentra el logotipo, las tipografías, la paleta de colores, el estilo fotográfico, así como otros recursos visuales como iconos, ilustraciones o patrones. Hay que recordar la importancia de que todos estos elementos tienen que ser coherentes con el propósito y los valores de la marca.

Tono y voz de la marca

Aunque a menudo se asume que la identidad de marca se conforma únicamente a través de la imagen visual, definir correctamente cómo habla una marca y qué dice es igual de importante que el diseño de un buen logotipo y la elección de la paleta de colores. De esta forma, la voz de la marca define su personalidad, mientras que el tono se adapta al contexto y al público objetivo.

Valores y propósito de marca

Podríamos decir que el propósito de marca es el primer paso para empezar a desarrollar una identidad de marca. Tener claro por qué existimos es la clave para el éxito de cualquier marca. Por otro lado, alineados con el propósito, los valores definen como es la marca, en que cree y cómo quiere ser percibida por el público.

Experiencia del cliente

Todas las acciones influyen en la percepción del consumidor, por lo tanto, más allá de la identidad visual y verbal, la experiencia del cliente es otro factor clave a tener en cuenta, ya que una buena experiencia de compra positiva genera conexión con los clientes, aumenta la fidelización y contribuye positivamente en el reconocimiento de marca.

Estrategias para mejorar el branding de una empresa

Aunque la clave de un buen branding se basa en la coherencia y la atemporalidad, es muy importante estar pendiente de la percepción de los clientes y adaptarse a los cambios. A continuación, vamos a ver algunas estrategias para reforzar el branding de tu marca.

Rediseñar la identidad visual si es necesario

Como comentábamos anteriormente, aunque un buen branding se caracteriza por su coherencia y consistencia a lo largo del tiempo, es importante estar atentos a cómo perciben los clientes la marca y decidir si rediseñar la identidad es o no necesario. Nos podemos encontrar con dos escenarios en los que plantear un cambio estratégico puede ser beneficioso para la marca.
En primer lugar, nos podemos encontrar con una marca que, sin querer modificar su propósito ni sus valores, considere que necesita renovarse estéticamente, es decir, planear un rebranding visual. Otra de las posibilidades, se basa en cambiar la estrategia de branding, modificando el propósito de la marca y sus valores, y planteando un nuevo enfoque acorde a las tendencias actuales.

Unificar la comunicación en todos los canales

Así como no pensaríamos en utilizar un logotipo para las redes sociales y otro para el packaging de nuestros productos, la marca tiene que ser coherente en toda su comunicación. No obstante, tenemos que adaptar el mensaje al canal. Un correo electrónico no puede tener el mismo tono que una publicación en las redes sociales, pero la voz, es decir, la personalidad, tiene que ser la misma en todos los canales.

Crear una propuesta de valor clara

Para que una marca sea reconocible, tiene que apostar por un concepto sencillo, claro y representativo. Un buen ejemplo de una propuesta de valor clara es Coca-Cola, que ha apostado por la felicidad como base de su estrategia. Tener una propuesta de valor clara hace diferencial a la marca, facilita el recuerdo y genera una gran conexión con los clientes.

Generar contenido coherente con la marca

Como explicábamos anteriormente, la coherencia en todos los elementos que conforman la marca es clave para mantener una identidad sólida. Ya sean publicaciones para redes sociales o anuncios para televisión, tanto las imágenes como los mensajes, tienen que alinearse con los valores y la personalidad de la marca.

Utilizar branding físico en eventos y materiales corporativos

Aunque las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación muy importante donde las marcas se dan a conocer, los eventos y las ferias son lugares perfetos donde exponer y visibilizar el branding de una marca.
Ya sean tarjetas, folletos o productos personalizados, estos elementos físicos permiten establecer un vinculo entre la marca y el cliente, generando impactos y reforzando el reconocimiento de marca.

El papel del merchandising en el branding

El merchandising es una acción que se centra en la promoción y presentación atractiva de productos en un punto de venta, y la distribución de artículos personalizados relacionados con la marca. Con otras palabras, el merchandising permite hacer tangible la estrategia de branding.

Refuerzo del reconocimiento de marca

Tener una identidad de marca sólida y coherente, permite aumentar el reconocimiento de marca y diferenciarla de sus competidores. El merchandising promocional, a través de camisetas, libretas, botellas o bolsas, permite reforzar la imagen de marca y generar impactos entre los clientes.

Fidelización a través de objetos tangibles

Más allá de atraer clientes, los artículos promocionales, favorecen a la fidelización de los clientes. Estos productos son una opción para recompensar la confianza y el compromiso de los clientes, a la vez que potencian la visibilidad de la marca.  

Ejemplos de uso estratégico del merchandising

Un buen ejemplo sobre como se puede utilizar el merchandising de forma estratégica puede ser el Metro de Madrid, que tiene su propia tienda de artículos personalizados donde se desarrolla su identidad visual. A través de productos personalizados, relacionados o no con la marca, generan conexión con los usuarios y dan visibilidad a la identidad.

Errores comunes en branding y cómo evitarlos

Una vez definida la estrategia, es importante conocer cuáles son los errores más comunes a la hora de aplicar el branding en tu marca.

Incoherencia entre imagen y mensaje

Como mencionamos anteriormente, la coherencia es la base del branding. Si la identidad visual y el mensaje no están alineados, la marca pierde credibilidad. Por ejemplo, no sirve de nada utilizar ilustraciones divertidas y coloridas si el mensaje es frío y distante. Esto puede generar confusión y debilitar la identidad.

No adaptar la marca a nuevos públicos o mercados

Adaptarse a nuevos públicos y mercados es clave para la evolución de cualquier marca. Eso sí, hay que tener en cuenta que querer llegar a nuevos públicos no puede suponer en ningún caso la perdida de los clientes actuales. Un error común es utilizar la misma estrategia de comunicación en canales y audiencias diferentes.

Subestimar el poder del diseño y la experiencia

El diseño no se basa únicamente en hacer que una marca sea “bonita” estéticamente. El diseño es la herramienta que permite representar visualmente el concepto y el propósito de la marca. Por otro lado, no cuidar de la experiencia del cliente también afecta negativamente a la percepción de la marca.

Conclusiones

Cuando hablamos de branding tenemos que hablar de coherencia, de reconocimiento y diferenciación. De nada sirve tener un buen logo, y grandes mensajes comunicativos si no son coherentes entre ellos y expresan conceptos diferentes. Las marcas deben tener una identidad sólida que represente correctamente su esencia, su propósito y sus valores.

En un entorno cada vez más competitivo, donde las primeras impresiones cuentan, invertir en una completa estrategia de branding es clave para poder cumplir con todos los objetivos de tu marca y alcanzar el éxito a corto y largo plazo.