Qué es y cómo evitar el síndrome postvacacional mediante estas 5 claves

El periodo vacacional veraniego ha llegado, para la mayoría de personas, a su fin. En este contexto, en el mes de septiembre es común oír hablar de la depresión (o del síndrome) post vacacional.

Por una parte, puede resultar razonable el hecho de sufrir una desmotivación a la hora de volver al trabajo después de unas buenas vacaciones. Sin embargo, es importante afrontar dicha situación con fortaleza mental para poder recuperar el ritmo de trabajo lo antes posible sin que ello pase factura a nivel psicológico.

En este post haremos una aproximación al significado de dicho síndrome, conoceremos algunos datos curiosos al respecto y descubriremos métodos y técnicas para reducir su efecto.

Sin más dilación, ¡entremos en materia!

¿Qué aprenderé en este artículo?

Tras la lectura, conocerás con exactitud qué es el síndrome postvacacional, algunos datos de interés al respecto y cómo evitarlo o reducir sus efectos.

¿Qué es el síndrome o depresión postvacacional?

El síndrome postvacacional, también conocido como depresión u estrés postvacacional, se puede definir como un trastorno adaptativo referente a la presión emocional que se experimenta en la vuelta al puesto de trabajo después de un período de inactividad laboral relativamente largo. Éste, a menudo conlleva la sensación de incapacidad para realizar las tareas propias del oficio, al menos parcialmente.

De acuerdo con un estudio realizado por Adecco, compañía de recursos humanos líder en España, un 33% de los trabajadores sufre este trastorno en nuestro país, mientras que el 66% restante sufre algún síntoma, sin llegar a desarrollarlo por completo.

Múltiples estudios demuestran que un empleado desmotivado rinde un 30% menos que uno motivado, lo que afecta directamente al funcionamiento y viabilidad del negocio. Aunque el síndrome no suele superar las dos o tres semanas de duración, te interesará conocer algunas técnicas para evitar dicha pérdida de productividad.

5 claves para evitar el síndrome postvacacional

Existen diferentes métodos y trucos para evitar o paliar los efectos de la depresión postvacacional. A continuación, facilitamos una lista de las 5 principales medidas que puedes tomar como trabajador:

1. No volver de vacaciones el día previo a la reincorporación. Unos días antes de volver al trabajo es conveniente comenzar a retomar hábitos de rutina laboral como no levantarse excesivamente tarde o irse a dormir a una hora razonable, por ejemplo. Al volver el día previo a la incorporación se imposibilita esta transición progresiva.

2. Mantener una actitud positiva. Es muy importante focalizarse en los aspectos positivos de la reincorporación y todo lo que ello implica; reencontrarse con los compañeros, disfrutar de la comodidad del hogar o sentirse productivo, por ejemplo.

3. Retomar el horario de manera progresiva. Unos días antes de reincorporarse es conveniente programar alarmas cada vez más temprano, pues el sueño es algo que varía mucho en los períodos vacacionales. De no seguir esta pauta, el shock de levantarse temprano los primeros días será mucho mayor.

4. Adoptar hábitos saludables. Seguir unos hábitos correctos en cuanto a alimentación, hidratación, horas de sueño y ejercicio contribuye al bienestar mental, físico y emocional, permitiendo afrontar con una mejor mentalidad el regreso al puesto de trabajo.

5. Dividir los períodos vacacionales. Como ya se ha comentado anteriormente, el síndrome postvacacional suele aparecer tras períodos relativamente largos de inactividad laboral. En este sentido, y siempre que sea posible, es adecuado dividir dichos períodos para evitar que sean de larga duración. Por ejemplo, en vez de realizar 4 semanas seguidas de vacaciones, optar por dividirlas en dos en una época del año y dos más en otro momento.

Qué hacer como empresa

Si bien los trabajadores pueden tomar medidas para reducir o eliminar la depresión postvacacional, también está en mano de las empresas lograr una correcta reincorporación de sus empleados. Algunas de las opciones para facilitar el proceso son las siguientes:

1. Flexibilidad horaria. Cada vez es más común entre las empresas el establecimiento de horarios de entrada y salida flexibles. Esta condición permite a los trabajadores gozar de un cierto margen en sus horarios, facilitando el proceso de readaptación a la jornada laboral.

2. Aumento progresivo de la exigencia y el volumen de trabajo. Pese a que no siempre es posible, es conveniente llevar a cabo un aumento progresivo del volumen de trabajo y de su exigencia. Un primer día con demasiada exigencia puede generar situaciones de estrés que favorezcan la aparición de la depresión postvacacional.

3. Regalos corporativos. Otra de las opciones es regalar artículos corporativos que sean de utilidad para la jornada laboral y el desarrollo de las tareas. De este modo se favorece la comodidad del trabajador, permitiéndole sentirse más confortable y mejorando su satisfacción laboral.

Y tú, ¿conocías el síndrome postvacacional? ¿Qué opinas al respecto? Puedes dejarnos tus comentarios al final del artículo. ¡Estaremos encantados de leerte!